El pasado 25 de febrero asistí a un webinar organizado por una de las consultoras con las que colaboro como Coach Ejecutivo (AUREN) ,titulado “Retos y Soluciones en el Teletrabajo”, tema de máxima actualidad que sin duda alguna en estos tiempos de pandemia cobra especial importancia y relevancia.
Comenzaron facilitándonos una serie de datos en el plano psico-social que provienen de un estudio europeo realizado entre 7.000 trabajadores que han estado o están teletrabajando durante la pandemia de la Covid-19, algunos de ellos llaman bastante la atención:
- El 35 % de las personas han experimentado estrés y ansiedad (en el caso de España esa cifra alcanza el 52 %, según ha revelado el estudio hecho por Fellowes)
- El 43 % de las personas se sienten cansadas o sin energía.
- El 36 % de las personas se sienten solas y aisladas.
- El 52 % de las personas han afirmado que trabajan más horas desde casa (40% personas sentía la necesidad de estar disponible en todo momento, el 32 % no podía separar el hogar de la oficina y el 30 % estaban demasiado ocupadas para tener un descanso)
- El 71 % de las personas hicieron inversiones personales en su adaptación al teletrabajo, gastando una media de 615 € por persona.
Ante estos datos, que sin duda alguna nos deberían de preocupar a todos, ¿Qué pueden hacer las empresas para mitigar el estrés, el aislamiento y el agotamiento que una gran parte de sus colaboradores están experimentando y el exceso de horas de trabajo que están realizando desde sus casas?
- Gestión del tiempo en Teletrabajo: establecer rituales de conexión y desconexión al puesto de trabajo.
- Optimización de las capacidades digitales de los colaboradores: ver que capacidades son aquellas que más necesitamos desarrollar.
- Buscar la cohesión social: realizando reuniones empáticas, donde los equipos se reúnen on-line o hablan por teléfono simplemente para preguntarse unos a otros cómo están.
- Luchar contra la infopandemia: “educar” a nuestros colaboradores para que sean capaces de desconectar del exceso de noticias alrededor de la pandemia.
- Realizar sesiones de mindfulness on-line: para trabajar la atención plena y aprender a vivir el momento presente.
- Desarrollar la resiliencia de los colaboradores: facilitando recursos de afrontamiento y apoyo psicológico y emocional, cobrando en este apartado especial importancia los procesos de coaching para líderes y mandos intermedios.
- Desarrollar el sentido de pertenencia: mediante sistemas de reconocimiento on-line.
¿Y cómo deber ser el Liderazgo en Remoto?
La evolución que ha vivido el liderazgo durante este último año ha sido la siguiente:
- En un primer momento, cuando se declaró el confinamiento domiciliario, se ejerció un liderazgo de emergencia: claramente no existía otra opción, de la noche a la mañana todas las empresas tuvieron que mandar a sus empleados a trabajar desde sus casas y ante esa situación los líderes ejercieron su liderazgo como buenamente pudieron e improvisando sobre la marcha.
- Posteriormente, trascurridos las primeras semanas de confinamiento, se entró en una fase de normalización: en esta fase comenzamos a ver lo que funcionaba y lo que no, teníamos a nuestros equipos deslocalizados, trabajando en remoto y ya se empezaba a ser productivos y a trabajar bien. Una de las cosas más importantes que aprendimos en esta fase es que el “micromanager” murió, ya que liderar a un equipo deslocalizado e “invisible” exige una visión del liderazgo mucho más amplia, un liderazgo basado mucho más en la libertad, la confianza y en compartir objetivos que en el control.
- ¿Cuál es el siguiente paso que tenemos que dar en el desarrollo del liderazgo? Pues bien, en esta fase que algunos llaman ya de “in – covid” o incluso “post – covid”, los líderes tienen que anticiparse y dedicar más tiempo a pensar en el bienestar de sus equipos y a mostrar todo su apoyo a los miembros de los mismos, desarrollando modelos de liderazgo que tengan como elementos esenciales la calma, la resiliencia, la energía y el optimismo.
¿Cómo debe ser nuestro Líder de futuro?
Sin duda alguna el líder “post-covid” tendrá que seguir dando dirección a sus equipos en cuanto a los objetivos, la visión y el propósito de la empresa, pero también tendrá que ejercer un Liderazgo por Servicio, ocupándose de los siguientes aspectos:
- Dar libertad a sus colaboradores: el manager controlador ha muerto. Si no doy libertad y no confío en mi equipo, este modelo de liderazgo no va a funcionar.
- Fomentar el desarrollo de las personas: no por tener a gran parte de mi equipo trabajando desde sus casas voy a olvidarme de su desarrollo. Ahora más que nunca, como líderes, debemos de ocuparnos del desarrollo personal y profesional de las personas que tenemos a nuestro cargo.
- Crear y Hacer Equipo: los líderes, ahora más que nunca, tienen que escuchar a las personas que tienen a su cargo, preocuparse por ellas, saber cómo se encuentran y ayudarlas a gestionar sus emociones, para lo cual es fundamental mantener reuniones periódicas y casi a diario tanto con el equipo en su conjunto como con los miembros del mismo a nivel individual. De esa forma lograrán que las personas a su cargo se sientan escuchadas por su responsable y se sentirán parte de un equipo unido.
- Generar compromiso: el compromiso es algo muy etéreo que es muy fácil de perder en la distancia, por lo que el líder deberá redoblar sus esfuerzos para mantener en niveles altos el compromiso de sus colaboradores. Tendrá que ser un líder que predique con el ejemplo, siendo el primero en demostrar su compromiso, hacia la empresa y hacia su gente.
- Eliminar obstáculos: para lo cual es fundamental que el líder desarrolle su resiliencia así como la de sus colaboradores.
- Anticiparse a las necesidades: hoy más que nunca el líder tiene que desarrollar su capacidad de escucha activa, ya que eso le permitirá conocer en todo momento como se encuentran a nivel emocional sus colaboradores y por lo tanto anticiparse a sus necesidades.
- Crear entornos colaborativos: donde todos los miembros del equipo se involucren en los proyectos desde el inicio, se les anime a proponer ideas y sean escuchados, a la vez que aprendan de la interacción y del debate con sus compañeros y superiores. Si el líder actúa de esta manera, logará que sus colaboradores sientan el proyecto como propio y nunca dejen de adquirir nuevos conocimientos y habilidades, lo que al final se va a traducir en una mejor toma de decisiones y unos mejores resultados para la empresa.
Por último, es fundamental que el líder pueda conciliar su vida personal con el trabajo en remoto, para lo cual tendrá que aplicar los siguientes principios de la filosofía “Personal Agile”:
- El EQUILIBRIO por encima de la DISPONIBILIDAD ABSOLUTA.
- La PRODUCTIVIDAD por encima de los HORARIOS.
- COLABORACIÓN CON EL EQUIPO por encima de MÁS REUNIONES.
- El APRENDIZAJE por encima del OUTPUT REPETITIVO.
Y como siempre me gusta hacer, os dejo con un video, éste en concreto es una escena de la película “Invictus”, para mí una lección de lo que significa ser un LÍDER AL SERVICIO DE LOS DEMÁS.
Alberto de Haro. Executive & Life Coach
Acompaño a empresarios, autónomos, directivos, mandos intermedios y cualquier persona que lo desee, en su camino a alcanzar sus objetivos, metas y sueños personales y profesionales, ayudándoles a mostrar su mejor versión y a descubrir las respuestas que se hallan dentro de ellos mismos.