Recientemente me he certificado como Especialista en el Método de los Colores basado en DISC con la Escuela Internacional de Coaching y Liderazgo y desde entonces no hago más que ver por la calle gente de color rojo, amarillo, verde o azul…¿me he vuelto daltónico? ¿He eliminado de mi mente el resto de colores? Evidentemente no es el caso.
Lo que me ocurre es que desde que me certifiqué hace unas semanas en esta maravillosa metodología, no puedo evitar el “etiquetar” a las personas con las que interactúo con uno de estos cuatro colores y así, una noche cenando con mi mujer, le comenté: “Raquel, nuestro hijo Iñigo se comporta como un azul y nuestro otro hijo, Lucas, tiene comportamientos típicos de un amarillo, ahora bien, tú me despistas un poco….” Inmediatamente ella me miró y me dijo: “Alberto, creo que has tomado demasiado vino….” A lo que yo le respondí: ¨Sí, he tomado algo de vino, pero si me das 10 minutos te explico lo que he querido decir”
Así que hoy, en este nuevo post, os voy a explicar en qué consiste este método y en qué os puede ayudar.
¿Cuáles son los orígenes de esta metodología?
Hace 22 siglos Hipócrates, el padre de la medicina, creo una poderosa teoría que plantea que el temperamento de las personas está determinado por la producción de fluidos corporales. También es conocida como la Teoría de los Cuatro Humores (líquidos fundamentales) que además de indicar el estado de salud de las personas explican también sus comportamientos y reacciones.
Para Hipócrates la personalidad se ve afectada por la cantidad de bilis amarilla (rojo), bilis negra (verde), flema (azul) y sangre (amarillo) producidos en el cuerpo, como sustancias básicas que indican el nivel de actividad y emotividad de las personas, clasificando a las mismas como podéis ver en el siguiente cuadro:
Si avanzamos en el tiempo muchos siglos nos encontramos a comienzos del SXX con el doctor y psicólogo William Moulton Marston, el cual inventó la prueba de presión sanguínea empleada para intentar detectar un fraude, descubrimiento que dio lugar al moderno detector de mentiras o polígrafo desarrollado más adelante por John Augustus Larson.
Pero Marston fue también autor de ensayos de psicología popular y así en 1928 publicó “Emociones de las personas normales”, donde plasmó el resultado de sus investigaciones sobre las diferencias en los patrones de conducta de las personas sanas y sentó las bases de lo que después se conoció como Modelo DISC (dominio, influencia, estabilidad y conformidad, por sus siglas en inglés)
¿En qué consiste la metodología DISC?
Se trata de una metodología que analiza cómo nos comportamos y cómo nos comunicamos, igualmente nos indica cómo nos gusta recibir la información y realizar determinadas tareas.
También nos indica cómo se va a comportar una persona frente a los RETOS (color rojo), las PERSONAS y SITUACIONES NUEVAS (color amarillo), los CAMBIOS (color verde) y las NORMAS Y PROCEDIMIENTOS (color azul)
Por medio de esta metodología se pueden clasificar personas, puestos de trabajo, equipos y organizaciones en 4 perfiles/colores básicos de acuerdo con los diferentes niveles de emotividad y actividad de las personas, así tendremos:
- Perfil Rojo: personas que se comportan de forma racional y activa.
- Perfil Amarillo: personas que se comportan de forma emotiva y activa.
- Perfil Verde: personas que se comportan de forma emotiva y pausada.
- Perfil Azul: personas que se comportan de forma racional y pausada.
Los perfiles rojo y azul son además personas que se centran mucho en la tarea y en la resolución de problemas, mientras que los perfiles amarillo y verde son personas que se centran más en las relaciones interpersonales.
Estoy convencido que en estos momentos os están viniendo ya a la cabeza los rostros de algunas personas de vuestro entorno a las que ya estáis empezando a poner colores…
¿Cuáles son las características de cada uno de los perfiles?
PERFIL ROJO
A este tipo de comportamiento Hipócrates lo denominó como “colérico” en su teoría del temperamento humano. Enseguida te das cuenta que una persona es roja porque no hace el más mínimo esfuerzo por ocultar su personalidad.
Las personas de conducta roja son resueltas, dinámicas y muy directas, que dicen lo que piensan sin rodeos y a veces incluso de forma brusca.
Siempre se esfuerzan por avanzar, intentan llegar un poco más lejos y casi nunca tiran la toalla. Toman decisiones rápidamente y, a menudo, se sienten bien llevando la iniciativa y asumiendo riesgos.
La percepción habitual es que los perfiles rojos son líderes natos y su carácter es muy adecuado en situaciones competitivas y de retos ambiciosos.
Su voz es alta, fuerte, clara y segura y hablan de forma rápida, mirando directamente a los ojos
Actuando bajo estrés se comportan de forma impaciente e incluso agresiva, con falta de tacto y siendo muy exigentes.
¿Qué aporta un perfil rojo a un equipo? Son personas que toman decisiones rápidamente, muy impulsores, visionarios y valientes, con una enorme capacidad de esfuerzo e incansables
Y, ¿Qué les motiva? Tener poder y control, estatus y títulos, desarrollo de carrera, orientación a resultados y desafíos altos.
¿Tenéis en mente ya a personas de vuestro entorno cuyo “color favorito” sea el rojo? Yo os digo un par de personajes famosos: Donald Trump y Cristiano Ronaldo.
PERFIL AMARILLO
Analicemos ahora lo que en el mundo hipocrático se denomina “conducta sanguínea”.
Se trata de personas que viven la vida y siempre buscan motivos para disfrutar. La vida es una fiesta y las personas amarillas quieren quedarse hasta el final. Les mueve la diversión y la alegría constante.
Es fácil reconocer a un amarillo: es esa persona que no para de hablar y cuya actitud positiva es inquebrantable, podríamos incluso decir que las personas de conducta amarilla son más populares que las del resto de colores, ya que son amenas y tremendamente simpáticas, ponen a la gente de buen humor y a su alrededor siempre pasan cosas divertidas. Saben cómo captar la atención de todo el mundo y cómo mantenerla.
Las personas cuya conducta tiene mucho de amarillo suelen dedicarse sobre todo a establecer relaciones interpersonales. Son extrovertidos y pueden resultar sumamente convincentes. Se entusiasman con facilidad y se emocionan fácilmente.
Los amarillos pueden hablar con cualquiera. No son tímidos y casi todo el mundo les parece agradable.
Son personas que hablan alto, con una voz animada, muy expresivos y que gesticulan mucho con las manos para hacerse entender.
¿Qué aporta un perfil amarillo a un equipo? Son personas que generan buen ambiente y aportan sentido del humor, por lo que unen mucho a los equipos. Son personas innovadoras y creativas además de muy buenos relaciones públicas.
¿Qué personas de vuestro entorno se comportan según este color? Por ejemplo, los actores Robin Williams o Jim Carrey son buenos exponentes de esta conducta y aquí en España un amarillo de libro es Arturo Valls.
PERFIL VERDE
Se les podría describir como la media de los otros tres colores. Mientras que los rojos se estresan y buscan resultados, los amarillos son creativos bohemios y los azules son perfeccionistas caballeros andantes de las hojas de cálculo Excel, los verdes son más equilibrados. Compensan los otros rasgos de personalidad más extremos de manera excelente. Hipócrates los denominaba “flemáticos” y los aztecas los llamaban “hombres de tierra”.
Son personas estables, amistosas, serenas, tranquilas, reposadas, sinceras y predecibles.
Si uno de tus amigos es verde nunca se le olvidará tu cumpleaños, no envidiará tus éxitos, ni tratará de robarte protagonismo contando sus propias historias.
Los verdes no ofenden a nadie si pueden evitarlo, en realidad, preferirían no tener que ofender a nadie jamás, ya que no les gustan los conflictos.
Normalmente se esfuerzan por encajar en un ambiente, lo que los hace personas más equilibradas. Son perfectos para calmar a amarillos desconcertados y excelentes si se trata de volver un poco más cálidos a los azules, que a veces pueden pasarse de fríos.
Los verdes son la amabilidad personificada. No dudes en que te echarán una mano si lo necesitas y siempre estarán dispuestos a escucharte, ya que son quienes mejor lo hacen.
No les gustan los cambios, aunque no les resultan imposibles. Si puedes justificarlo y les das suficiente tiempo, incluso un verde estará dispuesto a probar cosas nuevas.
Tienen un tono de voz suave y cálido y hablan a un volumen bajo.
¿Identificáis algún verde en vuestra familia? Es muy probable. Y seguro que si os menciono por ejemplo a Andrés Iniesta, Rafa Nadal o Nelson Mandela, también reconocéis en ellos este color.
PERFIL AZUL
Sabrás que te has topado con una persona de conducta azul cuando visitas su casa y todo está organizado de una manera precisa.
Son personas realistas, precisas, cumplidoras, concienzudas, diplomáticas, pacientes, que valoran la calidad y se sienten cómodos con los silencios. En el mundo hipocrático son los “melancólicos“ y los aztecas los equipararon con el mar y el agua, por su tranquilidad y estabilidad.
Son personas que lo tienen todo controlado y, aunque no le dan ninguna importancia, exponen los datos de una manera que hace difícil cuestionarlos, de hecho para un azul los datos casi nunca son suficientes y la atención a la letra pequeña jamás será excesiva.
Para estas personas la calidad es lo más importante, de hecho me atrevería a decir que un gran número de ingenieros tienen rasgos de conducta azul: son precisos, sistemáticos, se centran en los datos y les preocupa la calidad.
Por otro lado deciros que el pensamiento lógico y racional es un concepto de gran valor para los azules, para ellos es fundamental librarse de los sentimientos tanto como sea posible y actuar de forma completamente lógica.
Nadie como los azules para realizar la misma actividad laboral un gran número de veces exactamente de la misma manera. Poseen una habilidad única para seguir instrucciones tajantes al pie de la letra, sin cuestionarlas.
Suelen ser personas introvertidas y no dicen una palabra más de la necesaria y que cuando hablan es aconsejable escucharles, porque habrán pensado mucho lo que van a decir.
¿Por qué son tan silenciosos? Entre otras cosas se debe a que, a diferencia de los amarillos, no necesitan que nadie los escuche. No les importa sentarse en un rincón sin que nadie los mire o preste atención a lo que dicen. Son observadores, espectadores más que protagonistas. Se encuentran a gusto en silencio, a un lado del grupo, desde donde pueden observar y registrar cuanto se dice.
¿Te ha venido ya a la cabeza algún azul de tu entorno? Un personaje famoso que se ajusta a este perfil es por ejemplo Florentino Pérez o Bill Gates.
Os dejo una tabla, elaborada por la Escuela Internacional de Coaching y Liderazgo, dónde podéis ver un resumen de la metodología:
Algunas consideraciones finales que me gustaría compartir con vosotros:
- No hay perfiles buenos o malos, lo ideal dentro de un equipo es que exista una combinación de colores, ya que, como hemos visto, cada color va a aportar cosas positivas. ¿Os imagináis un equipo dónde sólo existieran perfiles rojos o sólo perfiles azules? Sería difícil que progresara.
- Lo normal es que cada uno de nosotros tenga un poco de cada color, es difícil encontrarnos con personas puras de un solo color: siempre habrá uno que predomine sobre el resto, al que se le denomina comportamiento dominante, pero del resto de colores también tendremos cosas.
- Existe lo que se denomina perfil natural, que es el que mostramos de forma instintiva y el perfil adaptado, que es el que adaptamos día a día para los requerimientos de nuestro entorno, cómo queremos mostrarnos a los demás.
Finalizo este post con un video (en inglés) que nos explica la metodología DISC y nos pone unos ejemplos divertidos de cada perfil.
Alberto de Haro. Executive & Life Coach
Acompaño a empresarios, autónomos, directivos, mandos intermedios y cualquier persona que lo desee, en su camino a alcanzar sus objetivos, metas y sueños personales y profesionales, ayudándoles a mostrar su mejor versión y a descubrir las respuestas que se hallan dentro de ellos mismos.
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